Un llamado a volver a vos misma, a suavizar la mirada interna y a recordar tu valor esencial.

El amor propio no es un destino: es una práctica diaria, un gesto consciente hacia vos, una forma de decirte “me veo”, “me valoro”, “me sostengo”.
Este ritual fue creado para reconectar con tu energía femenina, tu sensibilidad y tu poder interno a través de tres piedras maravillosas: cuarzo rosa, rodocrosita y ágata rosa. Cada una despierta un aspecto distinto del amor propio, y juntas forman un campo energético que te abraza, te ordena y te devuelve a tu centro.
🌸 La energía de cada piedra
Cuarzo Rosa – El amor esencial

Trabaja el corazón, la dulzura, la autoestima y el merecimiento. Es la piedra que te invita a abrirte a vos misma con compasión, a sanar heridas y a suavizar los diálogos internos.
Rodocrosita – La sanación emocional profunda

Activa la autovaloración, la reconexión con la niña interior y la liberación de dolores guardados. Te ayuda a acompañarte desde un lugar tierno y consciente, sin exigencias.
Ágata Rosa – La seguridad emocional y el sostén

Aporta contención, estabilidad, confianza y calma. Es la piedra que sostiene tus procesos y te recuerda que no estás sola dentro de vos.
🌷 Ritual de Amor Propio: Volver al Corazón
Este ritual es sencillo, delicado y profundamente sanador. Podés hacerlo en cualquier momento en que necesites volver a vos.
Paso 1 — Crear el espacio
Buscá un lugar tranquilo. Sentate con la columna relajada y apoyá las tres piedras frente a vos, formando un pequeño círculo o triángulo.
Respirá hondo tres veces.
Decí mentalmente:
“Vuelvo a mí. Me abrazo con amor, paciencia y verdad.”
Paso 2 — Activación del Cuarzo Rosa
Tomá el cuarzo rosa entre tus manos, cerca del corazón.
Cerrá los ojos y repetí:
“Me trato con amor. Me miro con suavidad. Me elijo.”
Permití que el cuarzo ablande cualquier tensión o juicio interno.
Visualizá una luz rosada expandiéndose desde tu pecho hacia todo tu cuerpo.
Paso 3 — Activación de la Rodocrosita
Sostené la rodocrosita.
Respirá profundamente, como si te llenaras de valentía emocional.
Repetí:
“Honro mi historia. Abrazo a mi niña interior. Me doy permiso de sanar.”
Permití que suba alguna emoción, recuerdo o sensación. No lo resistas.
La rodocrosita transforma desde un lugar suave y amoroso.
Paso 4 — Activación del Ágata Rosa
Tomá el ágata rosa y sentí su energía de sostén.
Repetí:
“Estoy segura dentro de mí. Soy mi propio hogar.”
Imaginá un círculo de protección rosado abrazando tus emociones, tu cuerpo y tu energía.
Paso 5 — Unificación de las tres energías
Colocá las tres piedras juntas y poné tus manos encima.
Visualizá un triángulo rosado de luz que las conecta entre sí y, desde ahí, hacia tu corazón.
Decí:
“Integro amor, sanación y sostén. Hoy me elijo. Hoy me honro. Hoy me abrazo.”
Respirá unos segundos sobre tus manos para sellar el ritual.
💞 Cómo llevarlas como amuleto de amor propio a diario
- Cuarzo Rosa: cerca del corazón, como dije o en el corpiño. Suaviza tu energía y recuerda tu valor.
- Rodocrosita: en la cartera o bolsillo, especialmente cuando necesitás seguridad emocional o acompañar procesos internos.
- Ágata Rosa: ideal para momentos de ansiedad o inseguridad; llevarla en la mano, como piedra de apoyo o en un llavero.
Las tres juntas potencian su energía: el cuarzo abre, la rodocrosita sana y el ágata sostiene.
Cada mañana tocá tus piedras y repetí:
“Hoy me trato con amor.”